Sí, soy yo, no me
mire usted de esa manera, ya sé que ha debido de ser un shock
encontrarme aquí en estas circunstancias, después de tanto tiempo y
de todo lo que se dijo de mí, pero no creo que haya sido el primero
y seguro que no seré el último en tomar una decisión semejante.
Estaba harto, harto de no poder arreglar el mundo, de que me
intentaran acusar de corrupto, de que me rodeara una cohorte de
ineptos que no me entendían y que además me exigían que siguiera
al pie de la letras sus estúpidas instrucciones. Pues ahora que me
lo pregunta no sabría yo decirle cual era el peor. La alemana era
una hija de su madre, el francés un lameculos, el español un
monigote inculto que casi no sabía hacer la o con un canuto.... En
fin, que ser un político íntegro al servicio del pueblo llano es
muy difícil, al menos para mí fue imposible y por eso me retiré a
esta cueva. Ser eremita no es tan malo como algunos piensan,
es mucho peor estar rodeado de imbéciles sin escrúpulos. Pues
hala, encantado de saludarle y siga, siga su camino, pero por favor,
no le cuente a nadie que me ha visto. Yo también tengo derecho a ser
feliz.
Joer, ya podían hacer todos lo mismo...
ResponderEliminarGuapi, tienes un premio en mi blog.
Un besito.
Gracias guapa, ahora mismo me paso
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