I LOVE PARÍS

Hace unos años se pusieron de moda unas camisetas con la leyenda de “I love...” cualquier ciudad, Lisboa, Madrid, Oslo... o París. Hoy toca París. Hoy toca demostrar cariño a la ciudad de la luz, aunque al parecer es políticamente incorrecto decir que estás con las víctimas de los horribles atentados que han ocurrido en esa ciudad. Mirar hoy ciertas páginas de redes sociales me ha dejado estupefacta y me ha hecho ver, una vez más, hasta qué punto la humanidad muestra índices de estupidez alarmantes. ¿Desde cuándo mostrar solidaridad con un pueblo vecino al que ha tocado vivir una tragedia quiere decir que no nos interesen y no denostemos cualquier tragedia ocurrida en cualquier lugar del mundo? Además si a mí me da la gana de mostrar mi solidaridad con Francia la muestro y punto. ¿Quiénes son lo demás para juzgar lo que hago? ¿Quién está legitimado para llamarme hipócrita por poner como fondo de mi foto de perfil de Facebook la bandera de Francia? ¿Qué saben ellos lo solidaria o no que puedo ser yo? Son esos los que predican tolerancia con el Islam y critican cualquier manifestación católica, y vaya por delante que a mi las religiones me importan más bien poco. Intento respetarlas, aunque a veces se me haga un poco cuesta arriba. Porque no me parece muy normal poner la religión como icono de la vida personal de cada cual y además querer imponer sus ideas. No me parece normal que una mujer tenga que andar por la vida con la cara y el cuerpo tapados y un hombre no, ni que los hombres musulmanes muestren su incredulidad cuando, por motivos de mi trabajo, les tengo que exigir la presencia de la madre por algún tema relacionado con sus hijos, como si los hijos fueran exclusivamente suyos y ella no pintara nada, por poner algún ejemplo. Lo siento, sé que soy políticamente incorrecta, pero yo no tolero determinados comportamientos ni determinadas maneras de pensar y si esas maneras de pensar llevadas a su extremo, se convierten en fanatismo y provocan tragedias como la de viernes, en Francia o en la Conchinchina, yo no tendré ninguna duda en estar del lado de esa gente que sufre por algo que le es ajeno. Sí, ya sé lo que pensarán los demagogos, los que todo lo quieren politizar, que si Francia vende armas en no sé dónde y sus gobernantes están compinchados con no sé quién. Me importa una mierda. Lo que me importa es toda la gente que ha muerto y la que muere cada día. Pero hoy, en Francia. I love París.