Soñé que tu manos
volaban ligeras
al son de mis besos,
dejando caricias
en mi piel de seda.
Soñé que tus labios
bebían mi perfume
de azar y canela,
guardando el aroma
de mi risa nueva.
Soñé que soñabas
durmiendo en mi cama
mientras yo miraba
tus ojos cerrados
en serena calma.
Y mientras soñaba no me
daba cuenta
de que nada era como yo
pensaba,
de que tú no estabas
durmiendo en mi cama,
de que no era mía la piel
que besabas...
y entre sueño y sueño...
murió mi esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario